Esperemos que sea el último. El escandaloso arbitraje de Muñiz Fernández pasará a la historia de los robos arbitrales... a pesar de que en Madrid quieran pasar un tupido velo sobre el hecho de que el penalty no pitado a Villa y el penalty pitado a Marcelo (que no lo fué) debían haber dejado el resultado en 0-2 y no en 1-1. Pero al Barça ya le va bien, lleva 8 puntos de ventaja y faltan 18 por disputar, para no ganar esta liga tendríamos que perder 3 partidos de 6 y el Madrid ganarlo todo... el Barça sólo ha perdido un partido en lo que llevamos de temporada, así que está claro, la liga es nuestra.
El partido fue decepcionante porque sólo un equipo quiso jugar, mientras otro salió al campo a destruir. Esa táctica está asumida frente a equipos pequeños, que no tienen otras armas, pero se espera más de un equipo como el Real Madrid. Triste imagen la que dió este equipo, muchos millones de euros gastados en los dos últimos años y siguen dando pena. Y de Mourinho mejor no hablar, su rueda de prensa fue patética.
Para los tres partidos que quedan el Madrid sólo tiene una opción, que los árbitros le vuelvan a ser favorables y que los delanteros del Barça fallen más de lo admisible... pero eso es precisamente lo que ocurió ayer y no pudieron pasar del empate. A poco que Villa se despierte de su letargo y Messi vuelva a estar acertado de cara al gol, el Madrid no tiene nada que hacer, y es que la diferencia es enorme, es la diferencia que hay entre un superequipo y montón de buenos jugadores con un mal entrenador.
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